¡Cómo pasa el tiempo! Parece que fue ayer cuando os hablaba de nuestros planes para las próximas vacaciones y ya toca sacudirse la arena de la playa y volver a la rutina. La verdad es que, aunque reengancharse con las obligaciones cuesta un poquito (sobre todo los primeros días… Qué os voy a contar, ¿verdad?), intento mantener en mente el hecho de lo afortunados que somos por poder haber disfrutado de unas semanas de desconexión en familia fuera de la ciudad.
Aunque todavía quedan unas semanas para que los niños vuelvan al cole, en casa lo tenemos todo casi, casi preparado. Y diréis: ¿y por qué con tanta antelación? Pues porque con sólo contar con un poco de previsión se puede ahorrar un buen pellizco de dinero y es que que las ofertas y las promociones que abundan durante el verano se esfuman en cuanto empieza septiembre. ¡Hay que aprovechar!
Os confieso que no siempre he sido tan precavida como lo soy ahora, sino que he ido aprendiendo con la experiencia. Si, como me pasaba a mí antes, a alguna de vosotras se os acaba por echar el tiempo encima con la vuelta al cole, os doy unos consejillos:
– Haced una lista de todo lo que necesitáis. Seguro que hay muchos artículos que podéis aprovechar de años pasados o que podéis heredar de primos o amigos. Comprar por comprar no tiene ningún sentido si se puede reutilizar.
– Marcaos un presupuesto razonable de los gastos que vais a tener en función a los que habéis tenido el año pasado y procurad ceñiros a él.
– Comparad los precios en varios establecimientos. Aunque la diferencia no sea mucha en cada artículo, cuando hayáis terminado con toda vuestra lista os daréis cuenta de que el ahorro ha sido más que considerable.
– Aprovechad los descuentos: ahora es el momento de encontrar grandes gangas en los últimos remates de las rebajas de verano, tanto en ropa como en calzado como o mochilas. ¡Rápido!
– Informaos de las becas y ayudas que se ofrecen en tu comunidad autónoma así que como de los requisitos y plazos para solicitarlas. ¡Que no se os pase ni uno!
Y vosotras, ¿tenéis la mente todavía de vacaciones o ya estáis centradas en la vuelta a la realidad? ¡Contadme!