Consejos para afrontar la vuelta con optimismo

Esta semana se acaban definitivamente las vacaciones de Navidad, los chicos vuelven al cole, y nosotros al trabajo. Imagino que la mayoría de vosotros estaréis igual, por lo que quizá estos consejos que me he propuesto para empezar el 2016 con buen pie, os ayuden. Más allá de propósitos de año nuevo imposibles, lo mejor es empezar por cambiar pequeñas cosas del día a día que nos hacen más felices como por ejemplo…

Aumenta las horas de sueño. O al menos, intenta comenzar el año durmiendo más que cuando lo terminaste. El descanso es importante e influye directamente en tu día a día, en tu trabajo, y en tus relaciones con los demás.

Camina más: Ojo, no hablo de apuntarse al gimnasio e ir al menos 3 veces por semana, eso lo considero dentro del ámbito de propósitos que acabamos por incumplir. Me refiero a caminar, respirar, disfrutar de tu ciudad, de tu barrio. Volver a casa andando del trabajo, prescindir del transporte público, pasear.

Escucha música, lee, relájate. Ya tenemos suficiente con el estrés del día a día, por eso, cuando llegues a casa, dedica media hora a relajarte con un libro y algo de música, es uno de los placeres a los que no debemos renunciar.

Busca tiempo para pasar contigo y con tu familia. No dejes que el día a día descuide las relaciones con los que más quieres. Apaga la televisión y aprovecha la hora de la comida o la cena para charlar con ellos. Además, dedícate algún ratito para hacer lo que te gusta.

– Viste colores alegres, renueva tu armario y date un capricho. Aprovecha las rebajas para comprar algo que necesites a un precio mejor.

Come más fruta y verdura. Las navidades han sido duras, todos hemos comido más de la cuenta, y ahora toca cuidarse. Sustituye los dulces por la fruta y la carne y los asados por más verduras. Una alimentación saludable hará que pierdas rápidamente ese par de kilos que todos nos hemos llevado como regalo de Reyes.

Ahorra para planes futuros. La mejor forma de sobrellevar la rutina es pensar en próximas escapadas o viajes. Empieza una hucha con un cómodo presupuesto que te puedas permitir sin ir ahogado el resto del mes. Nosotros, por ejemplo, tenemos una hucha donde metemos solo monedas de 2€ destinadas a las vacaciones de verano y creedme, ¡se ahorra!

Y sobre todo, SONRÍE MÁS: Aunque llueva, aunque se te vaya el autobús en la cara o no encuentres sitio para aparcar. Ríe más y enfádate menos, ya que es un gasto de energía innecesario y hay cosas mucho peores. Lo mejor es ser agradecido por las pequeñas cosas.

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