Nos encontramos en una etapa diferente en nuestra vida. Todos, desde los mayores hasta los más pequeños, empezamos a acusar los efectos de esta situación y desde Merkal Calzados hemos querido aportar una nota de positividad a tu día recordándote esas pequeñas cosas que hacen nuestra vida diaria un poco mejor.
Descubre con nosotros por qué la positividad tiene una importancia mayor de la que creemos a la hora de enfrentarnos a situaciones difíciles y qué está en tu mano para darle la vuelta a un mal día.
Optimismo y positividad para ti y los tuyos
- Reconecta con tu familia o amigos. La falta de tiempo ya no es excusa. Gracias a la tecnología, tenemos la oportunidad de contactar con aquellos que tenemos más lejos (o cerca, pero que no podemos ver). Una llamada telefónica a un familiar, ver una película a la vez que unos amigos y comentarla en alguna red social o hacer videollamada con alguien que eches de menos aporta tranquilidad y nos permite reforzar vínculos con aquellos que más queremos. ¡Sorpréndeles con una llamada inesperada y alégrales el día! Puede convertirse en parte de tu rutina muy fácilmente y es un recuperador de sonrisa instantáneo.
- Recupera el placer de jugar a algo “de toda la vida”. Para los que están pasando el confinamiento con peques en casa, a veces es complicado lidiar con su aburrimiento. Por eso, en Merkal Calzados hemos querido echarte una mano con la iniciativa #yomequedoencasa, donde encontrarás descargables para no perder ni un minuto de diversión con tus hijos. Además, te recomendamos desempolvar los juegos de mesa que probablemente tengáis olvidados en casa o crear los vuestros propios o echar un vistazo a la selección de juegos en familia que creamos. ¡Las tardes se pasarán volando!
- Confía en el poder del humor y la diversión. La mejor distracción en estos momentos es dejarnos llevar por la risa. Concursos de chistes, ver monólogos online o tratar de hacer reír a los que te rodean, hay miles de opciones para no perder la sonrisa en esta época y dejar que el humor nos distraiga durante unas horas.
- Mejora tu espacio personal y dedica tiempo a la casa. Ya hablamos de la importancia del orden y cómo afecta a nuestro humor, pero puedes ir más allá. Arreglar detalles que llevan tiempo olvidados, recolocar algún mueble para cambiar el espacio o modificar de forma sencilla la decoración pueden tener un gran efecto positivo en cómo percibes el espacio que te rodea.
- Rescata ese hobby que tenías abandonado. Recuperar la ilusión por algo que te hace feliz es tremendamente fácil si sacas tiempo para ello. Organízate bien y dedica una tarde a esa afición que casi habías olvidado. Y si no tienes ninguno, ¡te damos ideas! Dibujar, pintar, escribir, ver películas o series, cocinar, bailar o aprender origami. ¡Todo es posible con un poco de esfuerzo y dedicación!
- Sé solidario y colabora con tu comunidad. Durante los últimos días hemos visto muestras increíbles de solidaridad y apoyo, pero hasta un pequeño granito de arena cuenta. Carteles en ascensores de vecinos jóvenes dispuestos a hacer la compra de los más mayores, universitarios ofreciéndose a entretener niños o profesionales ofreciendo ayuda de manera desinteresada en redes sociales son solo algunos ejemplos. Estudia la situación a tu alrededor y, si no puedes hacer nada, recuerda que quedarte en casa también es ser solidario con los que te rodean.
Siempre recordaremos las lecciones de vida que nos está enseñando esta atípica situación. La mejor forma de enfrentarnos a lo desconocido es con una sonrisa por delante y mucha, mucha solidaridad.