¿No os pasa que a veces que un color os gusta mucho, pero llega vuestra madre y os dice que ‘ese color’ no os favorece nada con tu color de piel? A mí sí, y puede que tenga razón, pero si un color me gusta y me siento cómoda con él, lo voy a usar igual. Este año hay varios colores que me encantan, y qué, me favorezcan o no, me voy a poner seguro, ¡os los cuento!
- Marsala: Es el color del año, todo el mundo habla de él y personalmente, me encanta. Aunque se parezca, no es color berenjena, sino más bien tirando a vino tinto. Este tono me gusta especialmente en los complementos y para combinarlo con tonos frescos y vaqueros.
- Naranja ácido: Un color con presencia, energía y vitalidad. Es el color que he elegido para una el vestido de una de las bodas de temporada y sé que con unas sandalias de tacón en dorado, y complementos de muchos colores, no me fallará.
- Mostaza: Este es uno de los críticos. A pesar de que no es uno de los que más me favorecen, soy de piel clara, tengo un radar con él y cuando lo veo en una tienda, allá que voy. ¿Os pasa lo mismo con algún color en particular? Yo he fichado estas zapatillas y no veo la hora de ir a por ellas.
- Rosa fucsia: Sí, os parecerá previsible, pero es ir de compras con Ana y no poder elegir otro color que no sea este. El caso es que, no sé si por influencia suya… ¡Me encanta!
- Gris glaciar o mi versión, plata . Si tuviera que elegir un color para el calzado veraniego, sería este. Todos los años mis ojos se dirigen automáticamente a las sandalias de este color. No sé cuántas tendré, pero nunca serán suficientes. Es un color que con todo queda bien y válido para cualquier ocasión. Ah! Por cierto, este es mi fichaje este año, ¿qué os parecen?