Sí, también puedes aprender a ordenar zapatos gracias a Marie Kondo. En este artículo te explicamos por qué necesitas este método en tu vida y desgranamos los mejores consejos de la gurú del orden para que te resulte muy fácil aplicar sus enseñanzas en tu día a día. ¡Vamos allá!
¿Qué es el método Marie Kondo y por qué usarlo para ordenar tus zapatos?
Antes de entrar en materia sobre cómo ordenar zapatos siguiendo las directrices de Marie Kondo, vamos a entender cuál es la esencia de su método: redunda en que, lo que de verdad importa, es quedarse (y cuidar de) lo que de veras nos es útil y nos hace felices. Amén.
Sigue estos trucos para ordenar tus zapatos:
Y ahora, entremos en materia y aprendamos a tener el zapatero más ordenado gracias a las enseñanzas de la sabia Marie Kondo:
Deja un hueco en tu agenda para los zapatos
Si hablamos de cómo ordenar los zapatos en el armario según el método Konmari, debemos tener una cosa clara: los zapatos forman parte de la categoría número uno siguiendo el listado de este método, que es la ropa. Esta categoría es un paraguas también para accesorios como bolsos, sombreros, gorras, bufandas, fulares, bragas (para el cuello), guantes y cinturones.
Pero esto no significa necesariamente que debas llevar a cabo las tareas que implica la categoría uno en un solo día o en un solo rato, en especial si tienes muchos pares de zapatos. Elige un rato para centrarte en ellos con tranquilidad.
“Pasa lista” de todos tus pares por categorías
Uno de los trucos para ordenar zapatos más efectivo es ver todos los que tienes. Pasa lista de todos ellos sin importar que sean chanclas o zapatos de fiesta. Luego, ordénalos por categorías.
Una vez ordenados en el suelo de tu habitación o del comedor, debes aceptar cuáles son útiles y cuáles siguen ahí simplemente porque olvidaste que existían. En el caso de estos últimos, pregunta en tu punto verde de confianza cómo debes gestionarlos en vez de tirarlos sin más. Por otro lado, si te planteas si alguien los puede aprovechar, valora antes si vale la pena: si están muy usados, quien se los ponga después no caminará bien. Los zapatos se hacen a su dueño, y no hay dos pies iguales.
En resumen, después de haber hecho “una foto” de tu zapatero, el objetivo es que los que se queden hayan pasado el filtro de la utilidad; aunque te los pongas más o menos, debes tener la intención de llevarlos puestos en algún momento.
Un truco por si te cuesta descartar
¿Sabías que, según Marie Kondo, cuesta menos descartar el calzado que no estás usando en el momento, es decir, el que es de otra estación? Una explicación puede ser que así es más fácil tomar distancia, por el simple y natural hecho de que estás en otra estación. De modo que si te planteas llevar a cabo este ejercicio en otoño o en invierno, te resultará más fácil descartar calzado primaveral y estival. Y viceversa.
Otro filtro más, por si las moscas
Tras haber descartado según el calzado en desuso por el motivo que sea y según la estación, también puedes llevar a cabo otro ejercicio, por si ha quedado algún par de zapatos que en realidad tampoco debería seguir contigo. Se trata, cómo no, de valorar si encaja en tu armario.
En este sentido, a lo mejor te resulta difícil descartar calzado de fiesta. Piensa en si un vestido más neutral, como por ejemplo, uno negro, puede salvar a un par muy fuera de serie o si sencillamente se trató de una mala elección en su momento, que te resististe a descartar más por pena que por otra cosa.
Da las gracias también a tus zapatos
Si seguimos las enseñanzas de Marie Kondo a conciencia, debemos despedirnos del calzado descartado y dar las gracias por el servicio que nos haya dado, por poco que haya sido; eso depende de cada par de zapatos. Podemos intuir que no se trata solo de dar las gracias en sí, también se trata de un acto de conciencia. Podemos entender, también, que se trata de un pequeño grano de arena para consumir de manera más responsable en el futuro.
El momento de colocar la selección
Ahora ya deberías tener una selección de calzado útil. Pero no todo irá al mismo sitio. Lo que uses más para el día a día debe estar más a la vista, como es lógico. ¿Y qué hay de lo que queda reservado para un uso más esporádico? Deja un hueco en una parte superior del armario.
Si optas por un zapatero a la vista, porque te gusta que se vean, la indicación de Marie Kondo es que los más pesados vayan abajo y los más ligeros, arriba.
Y no nos olvidamos de las cajas
Ordenar zapatos con cajas, cómo no. Las cajas son una constante en el método de Marie Kondo y el caso de los zapatos no es una excepción. En este caso, hablamos del calzado de uso más esporádico, porque en el caso del de uso más cotidiano esta directriz no sería práctica. Pero, aunque recurras a las cajas para el calzado de uso esporádico, debes evitar olvidar que estos zapatos existen. Una solución es pegar una foto o una etiqueta identificativas de los mismos en sus respectivas cajas.
Si te apetece seguir leyendo sobre como darle orden a lo que te rodea, te recomendamos que leas este artículo sobre como organizar tu bolso.