Noches de verano para ver las estrellas

Merkal - Perseidas

Merkal - Perseidas

Me entristece un poco que pasemos todo el año sin apenas reparar en el cielo nocturno. Desde mi ciudad, la contaminación lumínica apenas deja intuir las estrellas. Me apena porque tuve la suerte de pasar largas temporadas en los veranos de mi infancia en el pueblo de mis abuelos y una de las cosas de las que más disfrutaba era de la posibilidad de alejarnos un poco de las casas por la noche para disfrutar del cielo estrellado, el mismo que tenemos cada noche sobre nuestras cabezas y que no podemos ver.

Lo que más me gusta de mirar a las estrellas es la paz, la conexión con la naturaleza y esa sensación de sentirte pequeñito, muy pequeñito, debajo de una galaxia tan inmensa que, si lo piensas un poco, casi se te levanta dolor de cabeza. ¿Os ocurre lo mismo?

Aunque la cita con la lluvia de perseidas o lágrimas de san Lorenzo (apuntad, este año será las noches del 12 y del 13 de agosto) no nos la perdíamos, lo cierto es que no había noche en la que no viésemos más de una estrella fugaz, sobre todo cuando no había luna. Sólo había que tener un poquito de paciencia… Lo que también recuerdo es lo difícil que era que nos diese tiempo a pedir un deseo, por muy preparado que lo tuviéramos…  ¡Qué rabia!

Acabo de escuchar que la lluvia de perseidas de este verano promete ser espectacular ya que la luna va a tener muy poca luminosidad ese día, permitiendo disfrutar más aún del espectáculo, así que os aconsejo que busquéis un lugar alejado de la ciudad, que os tumbéis cómodamente (llevad comida y ropa de abrigo) y que preparéis algunos deseos para cuando cacéis las perseidas cayendo: seguro que más de uno se os cumple ¡aunque no lo pidáis a tiempo!

Hablando de deseos y de cosas muy esperadas, os recuerdo que el adelanto nueva colección de Merkal ya está en la tienda online. ¡No dejéis de echar un vistazo a todas las novedades!

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