Seguro que en vuestro armario nunca han faltado unos zapatos en tonos dorados o plateados, ¿verdad? Siempre han sido el complemento infalible para las ocasiones especiales o para los looks de noche pero, por suerte, los tonos metalizados y el glitter ya no son patrimonio exclusivo de bodas y celebraciones si no que se han extendido a todas las formas y estilos de calzado: este verano los vemos tanto en sandalias de tacón como en cuñas y sandalias planas, incluso en zapatillas deportivas.
Lo que más me gusta de esta tendencia es que aporta un toque chic y glamuroso a cualquier look, incluso a los más desenfadados. Cualquiera de los tonos metalizados puede funcionar a la perfección como tono neutro, aunque, eso sí, lo mejor es dejar que el calzado sea el centro de atención de vuestro look. Por eso, lo aconsejable es combinarlo con prendas básicas o colores planos y en todo caso, evitar los estampados muy estridentes o los complementos muy llamativos.
Acorde con tu estilo, puedes elegir calzarte unas bailarinas para complementar cualquier look de oficina, unas sandalias bio casan a la perfección con unos shorts y una camisa blanca, unas cuñas con plataforma van perfectas con un vestido tipo boho o girly y tu outfit de corte masculino, con unos zapatos gold o silver. ¡Tú eliges!
¿Queréis que os cuente un secreto? En casa no soy la única que se suma a la Metalmanía y es que mi hija Ana también ha quedado deslumbrada por los brillos metalizados. Sus menorquinas con glitter de colores de Fosco para Merkal han sido todo un acierto. ¡No quiere ponerse otra cosa!
Y vosotros, ¿os apuntáis a la tendencia metalizada? ¡Contadme!