En el imaginario colectivo, los tacones se asocian a la elegancia, a ocasiones formales, en especial si son altos y finos. Existen además otros tipos de tacones, de diferentes alturas y formas, pero lo esencial es ser conscientes de que, para lucir tacones sin sufrir, hay que dosificar su uso. Sigue leyendo para saber por qué no debes saltarte esta regla de oro:
El pie distribuye la carga del cuerpo en un 60% en el talón; el restante 40% lo asume el antepié. De modo que, cuanto más elevas el talón, más alteras esta esta distribución y más cargas la zona del antepié.
Este desequilibrio favorece la aparición de callos y de durezas en la parte delantera del pie. Y, a largo plazo, los dedos de los pies se pueden deformar, lo que se conoce como dedos en garra, o martillo. Las rodillas, las caderas, la zona lumbar y, por extensión, la espalda y las cervicales también se pueden ver afectadas tras un abuso prolongado.
Tipos de tacones según su altura
En general, estos son los tipos de tacones según su altura:
- Tacón bajo: hasta 4 cm. El tacón bajo se puede llevar con todo, pero combina muy bien con faldas, ya que estiliza un poco más la figura que un zapato más plano.
- Tacón medio: hasta 7 cm. Este tipo de tacón es habitual tanto en botas como en sandalias. Es una medida adecuada si prefieres evitar usar un tacón más alto.
- Tacón alto: hasta 13 cm. Para compensar un poco esta elevación, hay algunos tipos de tacones con un poco de plataforma en el antepié, que ayudan a distribuir un poco más el peso del cuerpo. Aun así, ¡no te pases!
Tipos de tacones según su forma
En global, las formas de tacones más habituales son:
- Plataforma: eleva todo el pie. Las plataformas están presentes en múltiples modelos de calzado, desde sandalias a zapatillas, y se asocian a un estilo más informal. Pero, como siempre, cuidado con el exceso: si bien un poco de plataforma en el antepié ayuda a equilibrar la pisada en un zapato de tacón alto, un zapato de gran plataforma, “a lo Rosalía”, te obligará a hacer un esfuerzo mayor a cada paso. Malamente.
- Tacón de cuña: es una apuesta segura si en una ocasión especial quieres llevar tacones pero no tienes costumbre. Al ser uno con la suela, este tacón, habitual tanto en sandalias como en botines, ofrece algo más de estabilidad y comodidad que otros, si no es muy alto.
Si subes las apuestas, aquí van tres opciones:
- Tacón de cono: tiene forma de cono invertido y está ligeramente inclinado hacia dentro.
- Tacón cuadrado: se caracteriza por ser vistoso y más estable que el de aguja, por ejemplo, estos zapatos de tacón de la marca PICCOLA PIU ideales para combinar con tus vestidos de fiesta.
- Tacón de aguja: es glamour y sofisticación, es el stiletto, pero recuerda que no conviene abusar de él.
¿Cuáles son los tacones cómodos?
Como has podido leer hasta aquí, es importante que el calzado que elijas para el día a día respete la distribución natural de tu peso en los pies. Si te adentras en el terreno de los tacones, debes recordar no abusar mucho tiempo de ellos. Si eliges unos bajitos, mejor; así se podrían describir los tacones cómodos. Como es el caso de estos zapatos de tacón de la marca PICCOLA PIU:
Y si en alguna ocasión quieres lucir tacones más altos, toma nota de estos consejos:
- Mantén tus pies hidratados.
- Evita llevar tacones altos durante un tiempo muy prolongado.
- Usa almohadillas de silicona para la zona del antepié.
- Visita a tu zapatero de confianza para que valore si puede añadir una estructura que lleva por nombre “barras metatarsianas” en las suelas.
- Recuerda llevar un calzado de repuesto siempre que puedas.
Por último, si te pasas de tiempo y llegas a casa con los pies doloridos, haz baños de contraste, es decir, alterna agua fría y caliente en los pies.
¿Cómo escoger el tipo de tacón adecuado para cada ocasión?
Ya hemos dicho que un tacón alto se asocia a ocasiones más formales, pero a medida que hemos dejado atrás la concepción tóxica de “para estar guapa, o guapo, hay que sufrir”, este código ha dejado de ser tan estricto. ¡Ya era hora!
Opta por tipos de tacones cerrados, por ejemplo, para ocasiones más formales. Más allá de la polivalente cuña, que suele ser un poco alta, una apuesta ganadora son los kitten heels, que también se conocen como “tacón de chincheta”. Audrey Hepburn, un icono de estilo atemporal, fue una de las actrices que hizo de estos tacones bajos una señal de su estilo.
Y si te decantas por un tacón más alto, sigue los consejos del apartado anterior y ve a por unos peep toe, que se caracterizan por tener una abertura delantera que muestra los dedos de los pies. Combinan bien con conjuntos elegantes, pero también con vaqueros.
Y tú, ¿por cuál apostarías?