Aunque todos los años sacan una versión más o menos moderada de las sandalias romanas o gladiator, este año las pasarelas me han dejado claro que será una de las tendencias del verano, pero no de cualquier manera, sino ¡hasta la rodilla! Y no solo eso, sino que las hay de todo tipo de formas y materiales: Atadas con cordones, cerradas con cremallera, de hebillas, con tachuelas, planas o de tacón. (imagen pasarelas)
Yo ya tengo las primeras, pero no creo que sean las últimas, porque me encanta esta tendencia. En mi caso, por tener piernas normales, ni muy finas ni muy gruesas, me he decantado por unas de cordones, las podéis ver aquí (enlace ecommerce).
En cualquier caso, he estado recopilando algunos consejillos de uso de este tipo de sandalias, que me han venido estupendamente y quería compartir con vosotras, aquí van:
- Para gemelos anchos, mejor evitar las sandalias de cordones, que los pueden marcar más al apretarlas a la pantorrilla, y elegir algunas de tiras.
- Si tienes las piernas delgadas, las de cordones se pueden ir escurriendo al caminar. Escógelas mejor más rígidas, o con cremallera para evitarlo.
- La mejor combinación de las sandalias romanas esta temporada es con vestidos de aire bohemio o hippy, ¡me encanta! Aunque también quedan genial con shorts o minifaldas vaqueras. Mi sugerencia: Shorts y minifaldas por el día, y vestidos por la noche.
- Si lo que queremos es marcar silueta, los vestidos que marcan cintura son los ideales, te verás más estilizada.
- Apuesta por colores neutros o negro, nunca fallan y podrás combinarlos con mucha más facilidad en tus looks diarios.
Y tú, ¿qué opinas de esta tendencia? Te gustarán más o menos pero al final caerás rendida a ellas como me ha pasado a mí.