Os cuento un secreto que presupongo compartido con muchas de vosotras… A veces le robo la ropa a mi chico, en concreto, un par de pantalones, todas sus camisetas y alguna que otra camisa.
Yo creo que ver a Diane Keaton en la película Annie Hall de Woody Allen me marcó. Muestra a la perfección como lo andrógino otorga elegancia y sofisticación, ¿qué pensáis? Y es que este toque travieso del estilo tomboy tiene como objeto hacernos ver que la femineidad está en cada una y en lo que te hace sentir bien contigo mism@.
En mi caso, tengo varias combinaciones estrella con las que me siento fenomenal y que hoy comparto con vosotros:
- Pantalón vaquero boyfriend, zapatos de tacón o manoletinas y una camiseta ajustada. ¿Qué decir de estos pantalones que no se sepa? ¿Qué no pueden ser más cómodos? Adaptados al día a día con unas bailarinas, o unos zapatos de tacón para estilizar lograrás un look interesante y sin muchas complicaciones ¡que funciona a la perfección!
- Pantalon pitillo y camiseta o sudadera oversize, ese tipo de looks que nos ponemos para ir a la compra, a dar un paseo, o simplemente para sentirnos cómodas. En este caso, unas deportivas serán tus mejores aliadas
- Una camisa a modo de vestido. Es una buena opción que podemos adaptar ciñéndola con un cinturón. Y una vez más, acudo al cine como referencia: ¿Os acordáis de Audrey Hepburn en Desayuno con diamantes con una camisa de smoking oversize? Más de una hemos comenzado a sacarles partido a camisas ajenas a raíz de esas escenas.
- Pantalón de vestir y mocasines. Unos pantalones de pinzas combinados con mocasines son de lo más versátil. Por arriba puedes usar jerséis, camisas, camisetas… El toque chic y masculino lo dan los zapatos.
Con estos cuatro looks, no sé vosotras, pero yo me siento sexy y femenina. Animaros a vestir prendas masculinas y si ya lo hacéis, contadme, ¿cuál es la prenda preferida que le robáis a vuestra pareja?