Ya ha llegado ese momento del año en el que la agenda se carga de celebraciones. En el horizonte, un montón de fechas reservadas para bodas, bautizos, comuniones y otros eventos, un montón de días para compartir con la familia y los amigos, para comer, reír, bailar, recordar viejos tiempos… En los últimos veranos, mi calendario ha estado igual de ocupado, pero lo que sí que vengo notando es que las celebraciones son cada vez más personales y especiales y menos estereotipadas, ¡y eso me encanta! La dedicación y el mimo son una inversión que da sus frutos, ¿no os parece?
A la hora de elegir mis looks de invitada para bautizos o comuniones, que casi siempre se celebran durante el día, me suelo amoldar al protocolo. Normalmente me decanto por vestidos tipo cóctel más bien sobrios, en colores claros y tonos empolvados, con complementos y zapatos sencillos, cómodos y polivalentes, como estos de piel beige de Fosco para MERKAL. Normalmente adorno el pelo con tocados, pero por más que lo intento, no me acabo de sentir cómoda con las pamelas.
En el capítulo de las bodas, sin embargo, algunas veces me ciño a las normas… y otras impongo las mías propias. Por ejemplo, intento evitar los vestidos muy largos cuando sé qué el coctel se va a celebrar en plena naturaleza aunque la boda sea de tarde (aquí, la experiencia en un grado) y tampoco sería raro que me vieseis con un vestido vaporoso a ras del suelo en una boda de día. Pero esta temporada, ni largo ni corto: me apunto a la tendencia del largo midi: de momento ya me he hecho con una falda de ese largo con un estampado floral que combinaré con estos salones, también de Fosco. Y me temo que no será la única.
Últimamente, además, tengo debilidad por los monos de colores alegres y los pantalones palazzo (muy versátiles a la hora de combinarlos, con una blusa o un kimono para los climas frescos o un top asimétrico para los cálidos), que estilizan una barbaridad con unos buenos tacones como los de estas sandalias de Merkal y que, además, con fácilmente reutilizables para ocasiones informales variando accesorios y complementos.
¿Y vosotras, ya tenéis preparado vuestros looks de invitada?
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