Estos meses de calor invitan a tomar platos ligeros y muy coloridos, a refrescarse con zumos y batidos y a tomar deliciosos helados.
Aunque me gustan mucho los helados artesanos, los industriales no son fruto de mi devoción ya que se tratan generalmente de dulces muy procesados con muchísima azúcar. Evitarlos es tan fácil como hacerse con una picadora de hielo potente y hacer helado en casa. ¡Es muy fácil! Sólo necesitas:
- Fruta congelada: Tan pronto como empiece el calor, guarda un pequeño alijo de fruta de temporada troceada en el congelador.
- Una base láctea, como yogur griego o queso batido.
- Si buscas una opción vegana e interesante puedes optar por yogures de soja o incluso tofu de textura suave.
- Cacao o chocolate en trocitos, según el efecto que quieras conseguir. Para los mayores, también café molido.
- Pasas o frutos secos, si te gustan.
- Leche en polvo, para jugar con la textura final.
Aquí tienes también algunas sugerencias para empezar a probar:
- Yogur con trocitos de melocotón o trocitos de cerezas deshuesadas y congeladas. El favorito de mis hijos.
- Queso batido con cacao en polvo y avellana. El sabor recuerda al de la Nocilla.
- Plátano con yogur y crema de cacahuete.
- Sandía o fresas con plátano con el zumo de una naranja: una mezcla ideal para hacer polos fresquitos en casa.
- Mango con leche de coco, si os gustan los sabores tropicales.
Como veis, hacer helados en casa es cuestión de minutos y una de las mejores formas de tomar una dosis extra de fruta así que espero que disfrutéis de estas ideas en los meses de calor que todavía nos quedan por disfrutar.
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